Hoy en día en los últimos
años ha surgido la utilización del portafolio electrónico. Los portafolios
docentes constituyen un fenómeno reciente en el área de la formación del
docente universitario, que además colaboran y son una herramienta para el desarrollo
profesional, porque favorece en los docentes la responsabilidad en su propio
aprendizaje. Ahora bien, para explicar el concepto de portafolio se maneja desde
hace mucho tiempo en múltiples ámbitos como: artistas, fotógrafos o arquitectos
han encontrado en esta alternativa la mejor manera de mostrar su trabajo a
otras personas (Seldin, 1997).
La utilidad de esta
herramienta ha demostrado en diversos estudios realizados los importantes beneficios para el docente universitario, donde
se destacan los siguientes:
- · Potencia la organización, planificación y la implicación responsable en el propio proceso formativo y de desarrollo profesional.
- · Fomenta la reflexión sobre la docencia y el pensamiento crítico.
- · Aporta mayor autenticidad y perspectiva temporal al proceso de aprendizaje.
- · Permite demostrar los propios méritos y el desarrollo profesional como docente durante un periodo de tiempo concreto.
En el año de 1980 el portafolio
docente, es introducido por la asociación canadiense de profesores de
universidad, desde allí se ha utilizado, regularmente, con la finalidad de acreditar
y certificar las competencias profesionales alcanzadas por el docente
universitario durante el proceso formativo o a lo largo de su trayecto
profesional. A través de la historia el concepto sobre el uso y objetivo del
portafolio docente se ha amplificado, actualmente puede representar un sinfín
de cosas para convertirse en un instrumento de un nuevo profesionalismo docente
en la educación superior, ya que se usa también con fines formativos para la
mejora y el desarrollo profesional de la función docente.
El portafolio docente constituye
una herramienta y una estrategia eficaz para la participación activa del docente
en su propio proceso de aprendizaje, ya que impulsa la construcción del
conocimiento pedagógico y enfatiza la personalización del proceso de
aprendizaje-enseñanza del profesor. Con referencia en lo anterior el autor (Lyons, 1999: 61) “Los mejores portafolios son los que
incluyen no solamente la documentación de la enseñanza, sino también la
documentación sobre el aprendizaje”.
Es importante resaltar la utilidad
del portafolio como estrategia de formación, es un espacio en el que depositar,
interrogar o valorar evidencias e interpretaciones relacionadas con la
enseñanza responden a cinco niveles de reflexión y aprendizaje docentes como : registro descriptivo, registro analítico, registro
crítico, registro expresivo, registro práctico.
Al mismo tiempo los
portafolios docentes pueden convertirse en una herramienta que facilita la
adquisición de diferentes tipos de conocimientos y habilidades relacionadas con
la enseñanza. En la enseñanza el
portafolio docente favorece el desarrollo del pensamiento crítico aplicado a una
práctica docente reflexiva. De esta manera, la reflexión en el docente
universitario:
- · Propicia la capacidad necesaria para ver los problemas que se producen durante el acto educativo.
- · Proporciona y potencia la capacidad de cuestionar situaciones educativas, habilidades y estrategias cognitivas.
- · Permite analizar la situación para el desarrollo de habilidades comunicativas.
- · Propicia la capacidad de percibirse a sí mismo y a los demás.
Asimismo el portafolio
docente facilita una pedagogía constructivista para el docente que la elabora,
dado que en la construcción de sus conocimientos pedagógicos intervienen
algunos de los principios más significativos del modelo de aprendizaje
constructivista. Lyons (1999: 80-81), considera que «la confección de portafolios para
documentar el crecimiento y el desarrollo profesional permite a los docentes
vivir la complejidad de una pedagogía constructivista. Estos hacen referencia a:
Conocimiento previo, aprendizaje contextual, aprendizaje colaborativo, uso del
conocimiento.
Los conocimientos
pedagógicos que el docente adquiere son funcionales y tienen utilidad, dado que
los puede transferir a otros contextos, en este caso, en su propia práctica docente.
Bibliografía:
Bozu, Z. (2012). Cómo elaborar un portafolio para
mejorar la docencia universitaria. Una experiencia de formación del profesorado
novel. Universitat de Barcelona Institut de Ciències de l’Educació. Campus
Mundet - 08035 Barcelona. Consultado el 7 de junio de 2018. Disponible en: http://www.ub.edu/ice/sites/default/files/docs/qdu/23cuaderno.pdf
Fuentes
Vergara Chamary. Portafolio electrónico: una herramienta para el Docente. Consultado el 7 de junio de 2018. Disponible
en: http://cea.uprrp.edu/wp-content/uploads/2015/02/Portafolio-Profesional1.pdf